A primeros de diciembre Trichet y el ECB suavizaban las tensiones sobre la deuda portuguesa en el mercado secundario comprando bonos portugueses a través del Securities Market Program para rebajar el diferencial de 450 bps* alcanzados el 30/11.
El ECB anunció el estado de alerta creíble en su reunión de primeros de diciembre, el último Consejo de la UE de mediados de diciembre tampoco tomó una solución definitiva (la próxima es el 04/02/2011).
El viernes pasado el diferencial entre la deuda portuguesa y la alemana a 10 años subía hasta los 423 bps**, mientras el diferencial español ascendía a los 264 bps***.
Los mercados ponen en duda la sostenibilidad económica de Portugal, a pesar de haber cumplido el objetivo de déficit para 2010 del 7,3% (2011, 4,3%), debido a: (1) la abundante cantidad de deuda sobre PIB (aprox. 2011, E83%, IMF), (2) el bajo crecimiento económico esperado (2011, E-1% PIB, Eurostats) y (3) las marcadas divergencias entre el centro y la periferia europea mostradas el miércoles pasado por el ISM de servicios.
Los bancos españoles poseen aprox. 60.000 M de EUR en activos portugueses, con lo cual existe un riesgo de contagio real de que los mercados consideren Portugal la mecha de la península ibérica; y España es además la siguiente de la lista.
Si la UE quiere evitarlo**** debe dar una alternativa a corto plazo, y no continuar con el pulso que mantiene con el mercado durante 2011.
*Es el límite de 450 bps fijado por la LHC (London Clearing House) para rebajar la capacidad de ofrecer como garantía de operaciones los bonos soberanos.
** La rentabilidad implícita del bono portugués a 10 años cerraba el viernes en 7,10% (cerca de los máximos de finales de noviembre), mientras el alemán lo hacía en 2,87%.
****Portugal afronta nuevas emisiones este miércoles a 3 y 10 años (web, portugués).