lunes, 24 de mayo de 2010

De la champions league al recortazo

Para poder entender cómo llegamos a la situación actual de recortazo e impuestazo (problemas de solvencia, elevado déficit, bajo crecimiento, elevado desempleo) tenemos que remontarnos en el tiempo.

El PIB en España creció vigorosamente hasta el 2007 a tasas del 8-7% propulsada por el crédito fácil, y el boom de la construcción es decir en “… la champions league de la economía mundial”.


En el año 2008 con la crisis de las hipotecas basura, los bancos dejaron de prestar, aumentaron las quiebras de empresas y el estado sostuvo con planes de estímulo el crecimiento de la economía española (18/04/2008, 14/08/2008 y 28/11/2008) . Terminamos 2008 con un 17,4% de parados (1.836.000 empleos destruidos en un año) y un déficit de 44.300 millones de EUR.

En el año 2009 la recuperación no llegaba. El gobierno lanzó el Plan E (enero/2009) y siguió incrementando el déficit para contener la destrucción de empleo (en 2009 se destruyeron 602.000 puestos de trabajo). Al final de 2009 la deuda soberana española superó el 50% del PIB hasta los 559.700 millones de EUR. El estado ha ayudado en todo lo posible a reactivar la economía, aumentando la deuda pública (de 2008 a 2009 en más de 120.000 MM de EUR).

Siguiendo las previsiones del Programa de Estabilidad 2009-2013 vemos que se avecina un entorno de bajo crecimiento, elevada deuda (en comparación con años anteriores) y elevado desempleo; por todo ello se cuestiona la solvencia de España.

La rebaja del déficit, por la vía de recortar gastos (recortazo) e incrementar los ingresos (impuestos y/o reformas que dinamicen el mercado laboral, pensiones…), es la señal que nuestros prestamistas (los mercados) exigen para continuar financiándonos y que los países compañeros de la Eurozona nos sugieren. De no llevarlas a cabo el estado de bienestar en España estaría en juego.

jueves, 20 de mayo de 2010

Ganando tiempo para la austeridad fiscal

Grecia ya estaba salvada pero perduraba el riesgo de contagio en Portugal, Irlanda, España e Italia. Las consecuencias de la quiebra de un estado miembro de la UE, generaría más dudas sobre la solvencia de otros, e imposibilitaría sus posibilidades de financiación de la deuda viva.

Los bancos tenedores de la deuda soberana de estos países tendrían grandes pérdidas, dejarían de prestarse, y el sistema financiero internacional viviría una quiebra de mayor embergadura a la de Lehman (que mantenía unos activos de 639 Billones de USD).

El mecanismo de estabilización europea junto con las compras de deuda soberana del banco central europeo (ECB) hacen que se deprecie el euro (1). Desde el 26/04 al 18/05 ha perdido un 9,33% de su valor frente al dólar americano.

Esto nos permite mejorar nuestra competitividad (en precio), y mejorar nuestas exportaciones al tiempo que reducimos (dado el mayor coste) nuestras importaciones. Sentando una de las bases de la recuperación.
Los países en riesgo de contagio (Portugal, Irlanda, España e Italia) tienen un tiempo, gracias al mecanismo de estabilización, para implantar la austeridad fiscal (2) que se desarrolla (a) recortando el gasto y (b) subiendo la recaudación (vía impuestos).

miércoles, 19 de mayo de 2010

La crisis de deuda en Europa

El pasado 09/10 de mayo de 2010 los ministros de finanzas de la Unión Europea junto con el FMI (Fondo Monetario Internacional) adoptaban una medida inédita tanto por su celeridad como por su cuantía. El mecanismo de estabilización europea, un plan de 750.000 millones de euros para ganar tiempo y evitar el contagio de la crisis Griega a Portugal y España. Un plan enmascarado “para salvar al euro” y que de paso salvaba a los bancos franceses, alemanes, españoles, estadounidenses… tenedores finales de la deuda soberana emitida por los países de la Eurozona en riesgo de contagio.


Dado el elevado déficit público, altas tasas de desempleo y decrecimiento económico (PIB) de algunos países de la Eurozona, el mercado pedía más rentabilidad por asumir su riesgo de crédito y seguir prestándoles dinero.


La quiebra, es decir asumir que los estados no pagarán parte o toda su deuda, hoy por hoy no es una posibilidad. Ante el panorama actual las posibilidades para la recuperación son dos: (1) la devaluación de la divisa y (2) la austeridad fiscal (recorte del gasto primero, y subidas de impuestos después). Porque la deuda ni se crea ni se destruye, se transforma.