*Y consecuentemente de la inflación.
**Debido a los altos precios en los que permanece el barril de petróleo (110 USD/barril vs 80 USD/barril hace un año) y a las subidas de impuestos.
Este blog nace con la finalidad de analizar la actualidad económica y de los mercados. Una realidad compleja que pretende explicarse objetivamente a través de la brevedad y con datos de fuentes fiables.
En el gráfico la curva IRS** (swap) a 1 año, base diaria, vemos que los tipos han vuelto a los niveles previos a la crisis de Japón, y se sitúan en 1,827%.
El mercado vuelve a descontar una subida de 25 bps en los tipos de interés a primeros de abril, y otro indicador es el EURUSD que ya cotiza a 1,4225
*En enero/11 fue del 2,3%
**Los tipos fijos a 1 año que se intercambian por el Euribor a 6 meses (1,488%).
Podemos ver en el siguiente gráfico la sorpresa que se llevó el mercado a las 14:30 a través de la subida del EURUSD (línea negra, eje derecho) y del IRS a 5 años (medida de los tipos de interés a largo plazo, línea naranja, eje izquierdo). Pinchar para ampliar.
Entre los principales motivos de estos riesgos inflacionistas que llevarían a una subida de tipos, ya previstos en los indicadores adelantados, están: (1) la subida de precios de materias primas y combustible, (2) la aplicación de nuevas medidas de consolidación fiscal (subidas de impuestos), (3) moderados pero previstos efectos de segunda ronda (V.g. subida de sueldos, caso España) y (4) mejora del crecimiento económico.
La rentabilidad del bono alemán ha subido (2.729%, en rojo eje izquierdo), mientras la del español ha bajado (5,335%, en negro eje derecho). El diferencial (spread) de la deuda española del bono a 10 años con Alemania ha disminuido, con fuerza, en 36 bps** desde ayer.
La decisión del ECB debería ser lo suficientemente contundente para evitar crisis futuras sobre el mismo asunto***.
EL EURUSD recupera los niveles de 1,3125, y el IBEX35 sube un 4,7%.
*Diferenciales respecto al bono alemán a 10 años, el 07/05 fue justo antes del establecimiento del EFSF.
** 100 bps = 1%
***Recordamos que a primeros de mayo tuvimos la primera oleada de tensiones, cuando se decidió la creación del EFSF.
Una de las partes de su discurso fue dedicada a la excesiva carga de deuda que nos ha dejado la crisis que (cuando emana de hogares, empresas y sector público) constituye un lastre para el gasto y reduce el crecimiento económico.
Una elevada deuda pública, sin una política fiscal creíble, genera incertidumbre sobre el crecimiento económico. Por ejemplo empresas con excesiva deuda ven reducida su capacidad de financiación de nuevos proyectos, y esto reduce su rentabilidad.
Al no producirse un ajuste, las empresas y las familias que mantienen a la baja sus expectativas, retrasan sus decisiones de inversión y de consumo, debilitando la recuperación económica. A mayores niveles de deuda (deuda pública/PIB) menor es el crecimiento económico (PIB).
Sería deseable reducir la deuda, pero sin las posibilidades de: (1) impago, (2) la inflación, o (3) conseguir un elevado crecimiento económico, la posibilidad disponible es la reducción del déficit a través de medidas de consolidación fiscal* (incrementos del nivel impositivo o reducción del gasto público).
Sin embargo aumentar impuestos o reducir el gasto tiene efectos negativos en el corto plazo para el crecimiento de la demanda agregada (y por ende para el crecimiento económico). Por ello es posible que las medidas de consolidación fiscal sean postergadas y se requieran nuevos estímulos**.
Posponer las medidas de consolidación fiscal puede suponer un aumento del riesgo de crédito para la financiación de la deuda soberana. Es por lo tanto importante, según Trichet, que exista un plan creíble de consolidación fiscal*** gradual a largo plazo.
*Según las últimas investigaciones son más exitosas las reducciones del gasto y de los sueldos del gobierno que las basadas en subidas de impuestos.
**Hay otras teorías que sugieren que recortes del gasto público inducen a los agentes a descontar menores impuestos futuros y, por lo tanto, a realizar más inversiones y consumir más.
La disminución de las primas de riesgo soberano indica una mejoría en la percepción de la solvencia de los países europeos ante los planes de austeridad y el European Financial Stability Facility. Por otro lado, los bancos tienen grandes cantidades de deuda pública en sus balances por lo que al disminuir esas primas de riesgo soberano, disminuye la incertidumbre de esos activos en sus balances.
El riesgo ni se crea ni se destruye, se transmite. Como resultado, se paraliza el uso del mercado interbancario y los mercados de capitales. Los bancos no se prestan entre ellos, y tampoco prestan a empresas o lo hacen con márgenes muy elevados.
Veremos el éxito de las pruebas de estrés, que se publican hoy a cierre de mercados, durante las próximas semanas si los bancos comienzan a financiarse en los mercados de capitales y a usar el mercado interbancario.