Y el hecho de que los precios sigan sin subir es mosqueante, y hace que nos preguntemos si ¿pueden resurgir "de repente"? o si ¿están las políticas monetarias actuales formando las bases de una nueva crisis financiera? (ante la que los bancos centrales tendrían las manos atadas).
Esta semana supimos que la Fed considera que la tasa de equilibrio de desempleo en USA está en el 4,6% mientras en enero se situaba en el 4,1% (ene-18), sin embargo la inflación se situaba en ene-18 en el 2,1% (con un PIB en el 4ºT del 2,6%).
La histórica relación entre nivel de desempleo e inflación, a través de la famosa curva de Philips, se diluye por lo que se denomina en la jerga un "shock de oferta"*. Aunque aumenta la demanda hay tanta oferta de productos (bajos precios por la globalización) y de trabajadores localmente (el mal llamado precariado de trabajadores pobres) que los precios no suben.
El ratio del nº de veces que los beneficios representan la capitalización en bolsa del Dow Jones. Fuente: Schiller. Feb/18 |
La demanda agregada aumenta como efecto de las políticas monetarias expansivas de los bancos centrales pero no se traslada a los precios por: (i) la debilidad de los trabajadores en la negociación salarial* ante la globalización, (ii) los bajos precios de commodities y energía y (iii) la pujanza innovadora de la tecnología.
El shock de oferta absorbe las subidas de precios y los bancos centrales (Fed y BCE) interpretan que es algo temporal, por eso están tan atentos y deberán reaccionar a cualquier exceso de subidas de precios (Vg. los salarios hace tres semanas y la reacción en los mercados de bonos, divisas y acciones en las pasadas semanas).
Al menor atisbo de estrechamiento del mercado laboral deben prever la potencialidad de la espiral inflacionista (al menos en USA que están más avanzados) y por lo tanto subir los tipos de interés más rápidamente**.
Sin embargo si este shock de oferta es permanente, es decir es el "nuevo normal", mantener los objetivos de inflación en el entorno del 2% es alentar peligrosamente la formación de burbujas de activos*** (Shiller PE ratio = 33,25 en feb/18) y quedarse a la vez sin artillería para una eventual nueva crisis**** (los bancos centrales deberían estar subiendo tipos aun más rápido).
De ahí el gran experimento macroeconómico en USA***** con la expansión de la reforma fiscal y el (lento) ritmo actual de subidas de tipos de la Fed que comenta el Economist esta semana.
La prima de riesgo española a 10 años de esta semana ascendió a 93bps ( +18bps) situando el bono español a este plazo en el 1,58% (+0,13) mientras el italiano sube al 2,08% (+0,10) y el de USA se mantiene en 2,87%.
Estabilidad en la bolsas con el IBEX que se mantuvo casi plano cerrando en los 9.822 (-10), el DAX en 12.483 (+32) y el Dow Jones en 25.309 (+90).
El USD se apreció esta semana 1 figura cerrando ante el euro en 1,2303 con el Brent arriba hasta 67,04 USD por barril (+2 USD), el oro 19 USD abajo hasta 1.330,50 USD por onza y el Bitcoin cediendo 982 USD hasta los 9.685 USD.
¡Suerte y feliz semana!
*Tal y como expuso N. Roubini el año pasado los salarios no suben.
** Para la Fed hay previstas al menos 3 subidas este año y con potencialidad de una 4ª.
***Especialmente relevante en el Dow Jones.
****Los bancos centrales no tienen artillería monetaria para reacionar, la Fed en crisis suele bajar 300bps y actualmente los tipos están entre 1-1,25%.
*****En la euro zona estamos aun algo atrás en el ciclo ( entre 2 y 1,5 años de retraso).