El sábado 19/06/2010 los chinos lanzaban un comunicado desde su banco central (en inglés). Van a reformar el régimen de tipos de cambio del RMB (renminbi, también llamado yuan, CNY) y mejorarán su flexibilidad. El periódico National Business Daily lo consideraba en su editorial de ayer (en inglés).
El renminbi lleva desde julio de 2005 prácticamente a tipo fijo frente al dólar americano (USD), mientras el resto de divisas se han estado apreciando. Esto hace que los productos chinos sean más competitivos en el exterior e incrementa sus exportaciones. Explican la medida como un sistema de mitigación ante la crisis, creen que su tipo de cambio ha contribuido a la recuperación asiática, y por ende, a la global. Hay que tener en cuenta que el PIB chino crece mucho, en el último año desde finales del primer trimestre, a un ritmo del 11,9% y que para el conjunto del 2010 se prevé que lo haga al 9,9%.
La intención china es buscar equilibrar su balanza de pagos (=la diferencia entre las transacciones que realiza un país con el resto del mundo), que es abultadamente positiva (un 6,1% del PIB en 2009, se estima que un 4,1% en 2010) y evitar presiones inflacionistas. En mayo el IPC fue del 3,1%, sus tipos de interés a 3 meses están en el 2,36% y se financian con bonos a 10 años al 3,06%.
Desde Estados Unidos llevaban mucho tiempo reivindicando la apreciación del RMB (en inglés). Obama ha declarado que es un paso constructivo que contribuirá a la recuperación (en inglés), aunque los más críticos lo ven como una maniobra más para evitar presión internacional sobre su divisa antes de la cumbre del G20.
El renminbi lleva desde julio de 2005 prácticamente a tipo fijo frente al dólar americano (USD), mientras el resto de divisas se han estado apreciando. Esto hace que los productos chinos sean más competitivos en el exterior e incrementa sus exportaciones. Explican la medida como un sistema de mitigación ante la crisis, creen que su tipo de cambio ha contribuido a la recuperación asiática, y por ende, a la global. Hay que tener en cuenta que el PIB chino crece mucho, en el último año desde finales del primer trimestre, a un ritmo del 11,9% y que para el conjunto del 2010 se prevé que lo haga al 9,9%.
La intención china es buscar equilibrar su balanza de pagos (=la diferencia entre las transacciones que realiza un país con el resto del mundo), que es abultadamente positiva (un 6,1% del PIB en 2009, se estima que un 4,1% en 2010) y evitar presiones inflacionistas. En mayo el IPC fue del 3,1%, sus tipos de interés a 3 meses están en el 2,36% y se financian con bonos a 10 años al 3,06%.
Desde Estados Unidos llevaban mucho tiempo reivindicando la apreciación del RMB (en inglés). Obama ha declarado que es un paso constructivo que contribuirá a la recuperación (en inglés), aunque los más críticos lo ven como una maniobra más para evitar presión internacional sobre su divisa antes de la cumbre del G20.